Al crecer en el Londres del siglo XIX, Ada siente curiosidad por todo. Está obsesionada con las máquinas y las criaturas que vuelan, tanto que crea su propio laboratorio de vuelo. Sin embargo, su madre no piensa igual, cree que Ada es demasiado soñadora y un poco alocada, entonces la incita a estudiar matemáticas. En un principio, Ada piensa: ¿Cómo disfrutaría alguien un tema sin imágenes?, pero pronto se enamora de esta ciencia.
Newsletter
Suscribite para recibir novedades y ofertas exclusivas
Accede a tu cuenta