Charlotte quiere ser la primera mujer de su familia en ir a la universidad. Pero todo se trastoca cuando conoce a Tate Collins, la joven estrella de rock.
Ella no está nada segura de sus intenciones... Tate la visita en el trabajo y le manda flores al colegio, y Charlotte no puede resistirse. Tate acaba estableciendo unos límites hasta que ella se gradúe: nada de contacto físico.
Lo que comienza como una atracción física se transformará en algo mucho más profundo a medida que van poniendo a prueba los límites que se han impuesto… ¿Quién puede controlar los juegos de la imaginación y el deseo?
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